martes, 9 de diciembre de 2014

SI QUIERES RESULTADOS EXTRAODINARIOS CONECTA TU DESEO A UN PROPÓSITO


Desde las famosas doce uvas del tiempo como tradición decembrina,  años tras años los venezolanos hemos visto crecer los rituales de navidad: ropa interior amarilla, salir con las maletas, saltar una escalera, comer lentejas, poner un dibujo del deseo bajo la almohada, hacer un mapa de tesoros,  y por supuesto, la celebración del Espíritu de la Navidad consagrando el “Solsticio de Invierno”, esa época del año donde la tierra acuna sus semillas marcando el tiempo de siembra y renovación.

¿Moda? ¿Consumismo? ¿Transculturización? ¿Globalización? ¿Perdida de tradiciones? ¿Falacias y milagros? Quizás un poco de todo eso. Pero la pregunta es ¿Qué tienen en común los mencionados rituales? ¿Ocultan algo de verdad o es pura superstición? En este artículo hago algunas reflexiones que te permitirán decidir qué puedes esperar de estas divertidas, complicadas y a veces costosas costumbres decembrinas.

En la década de los 70/80  el video “El Poder de una Visión de Futuro” de Joel Barker  despertó gran interés acerca de la fuerza de una visión, una creencia o  un deseo,  para darnos direccionalidad y propósito. Mucho se ha escrito y documentado desde entonces. Los estudios de Fred Polak y Benjamin Singer son buenos ejemplos. También nos vienen a la mente obras como “El hombre en busca de sentido” de Viktor Frankl, “El poder sin Límites de Anthony Robbins”, y toda la amplia literatura de la Psicología Positiva de Martin Seligman.

A partir de estas propuestas podemos decir que los rituales de Navidad mencionados al comienzo de nuestro artículo pueden ser activadores potenciales de resultados y logros extraordinarios en nuestras vidas. Pero noten que digo “activadores potenciales de logros”, pues para ser efectivamente activadores de logros y resultados extraordinarios deberán cumplir algunos requisitos. De no cumplirlos simplemente pasan a ser eso, “un lindo ritual de Navidad”, y la verdad no queremos eso.

Para ir más allá es necesario que logremos acoplar de manera efectiva DESEO y PROPÓSITO siguiendo los siguientes pasos:
1.    Comienza por conectarte con tu ideal, con tu sueño, con aquello que te inspira y alienta.
2.    Luego visualiza dentro de ese gran sueño lo que realmente necesitas, quieres y deseas.
3.    A partir de ahí establece tu propósito, tu objetivo y tus metas delineando las acciones concretas que vas a emprender a fin de responder al qué, al cómo, al cuándo y al quiénes de tu propósito.

De esta manera tú DESEO y tu PROPÓSITO se unifican dándole sentido y significado a tus sueños y atrayendo a tu vida las fuerzas del universo que te ayudarán a alcanzar resultados extraordinarios.

Quiero despedirme regalándote mi ritual favorito de Año Nuevo, la Carta a Futuro para el Niño Jesús:

Este año escríbele una carta al Niño Jesús fechada en diciembre del año siguiente, comienza tu carta diciendo: “Querido Niño Jesús, ha pasado un año y quiero contarte las cosas extraordinarias que he logrado en este año que está por terminar….”. Enlista entonces los cinco ó seis logros más importantes conectados a tu deseo y propósito. Cuando la hayas terminado dóblala, métela en un sobre y guárdalo en tu mesa de noche hasta el próximo año.

Feliz Navidad, y recuerda “No hay milagros en los rituales decembrinos, el verdadero milagro eres tú”
























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