NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA
(Del Libro "Refranes de María Luisa y otros que escuchamos por ahí")
Este refrán era uno de los preferidos de mi madre, Maria Luisa. Y es sin duda una metáfora que invita al optimismo convirtiendo lo negativo en positivo.
Este refrán era uno de los preferidos de mi madre, Maria Luisa. Y es sin duda una metáfora que invita al optimismo convirtiendo lo negativo en positivo.
Cuando afrontamos una situación crítica, y aparentemente negativa, desde esta premisa se produce una transformación casi mágica al mirar con otros ojos la situación.
- !Ay mija, veale la parte buena, no hay mal que por bien no venga!, solía decirme mi madre cuando yo me lamentaba por algo que había perdido, o porque un plan o proyecto salía "al revés" de lo planeado. Y es que definitivamente María Luisa era una optimista impedernida.
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