martes, 27 de abril de 2021

CONVERSEMOS SOBRE AUTOESTIMA QUINTA y ULTIMA PARTE

 

Miriam Castillo P.

Psicóloga Integrativa/Coach/Facilitadora/Dramaturga

MODELO SISTEMICO/ECOLOGICO DE M. BARROSO (1987)

Manuel Barroso plantea que la Autoestima se puede representar como un Sistema integrado en dos sub sistemas: el Sí Mismo y el Contexto. 



Este Sistema se explica a partir de las Necesidades de la Persona y los mecanismos de Contacto/Energía que permiten al organismo orientarse, diferenciarse, vivir experiencias y crecer como un ser único, valioso y auténtico.

El Sub Sistema “Sí Mismo” -De mi piel hacia adentro-: Ante una Necesidad Sentida la persona actúa haciendo CONTACTO a través de mecanismos psicológicos, sensoriales, perceptuales, fisiológicos, químicos y motóricos moviéndose para satisfacer su necesidad. De la experiencia de CONTACTO se van configurando en el Sí Mismo 4 Capacidades:

  • Valoración: Verme como Soy realmente. Asumirme y valorarme, libre de juicios de otros. Apreciarme y quererme.
  • Tomar Riesgos: Ver el futuro como recurso y posibilidades con incertidumbres y riesgos. Ser creativo y buscar alternativas. Manejar imprevistos, asumiendo errores y equivocaciones.
  • Asertividad: Expresar lo que pienso, siento y quiero; comunicarme con quien quiero y decir exactamente lo que quiero. 
  • Regulación: Establecer los límites de mi realidad, de mi contexto, creando procedimientos para regular los intercambios con el medio ambiente

El Sub Sistema Contexto está referido al entorno que es percibido, vivenciado y codificado por la persona. El contexto permite que se dé la experiencia total y se cumpla el objetivo de acuerdo a la necesidad del Sí Mismo. 

El primer contexto que emerge es el Individual el cual es necesario para que la persona se desarrolle y diferencie.  A partir de este contexto se van diferenciando los otros cuatro: Pareja, Familia, Organizacional y Social. 

Estos contextos funcionan en base a ocho elementos: Tiempo/Ritmo; Espacio; Mapas; Experiencia del Otro; Recursos; Alternativas; Valores; y Normas.

De esta manera, la Autoestima es la energía que organiza “El Sí Mismo” dentro y entre estos distintos contextos, haciendo posible la calidad y efectividad en cada uno de ellos, la coherencia de sus ocho elementos, la de-limitación permeable entre uno y otro, y la direccionalidad hacia objetivos específicos y concretos que garanticen el contacto y la experiencia.


PARA FINALIZAR....

Llegamos así al final de estas cinco entregas de "Conversaciones sobre Autoestima".

Finalizo con dos conclusiones esenciales y algunas reseñas bibliográficas.

Dos Conclusiones:

1. La Autoestima puede verse como una Fuerza o Energía Vital y como una Capacidad: 

1.1. Como fuerza vital impulsa al organismo hacia la vida, hacia la ejecución armónica de todas sus funciones y hacia su desarrollo; lo dota de organización y direccionalidad en todas sus funciones y procesos, ya sean éstos cognitivos, emocionales o motores.

1.2. Como capacidad desarrollable permite experimentar la existencia, ser conscientes de nuestro potencial y nuestras necesidades reales, amarnos incondicionalmente y confiar en nosotros para lograr objetivos de manera efectiva con claridad de propósito. 

2.- La Autoestima es el núcleo de múltiples procesos humanos, tales como: Desarrollo Personal; Salud y Bienestar; Efectividad y Responsabilidad Personal; Comunicación y Motivación; Congruencia y Autenticidad; Manejo Efectivo de Crisis y Resiliencia; Trastornos de Personalidad.


Bibliografía Consultada y Recomendada:

Barroso, Manuel (1987) Autoestima ¿Ecología o Catástrofe? Ed. Galac. Caracas

Branden, Nathaniel (1990) Cómo mejorar su autoestima. Ediciones Paidós Ibérica.

Branden, Nathaniel (1997) Los 6 Pilares de la Autoestima. Ediciones Paidós México

Hornstein, L. H. (2011). Autoestima e identidad: narcisismo y valores sociales. Fondo de Cultura Económica.

Ross, Martín (2013) El Mapa de la Autoestima. Dunken.

Risso, Walter (2014) Enamórate de ti: El valor imprescindible de la autoestima (Biblioteca Walter Riso) 

Satir, Virginia (2002) Nuevas Relaciones Humanas en el Núcleo Familiar. Ed. Pax. México









lunes, 26 de abril de 2021

CONVERSEMOS SOBRE AUTOESTIMA /TERCERA PARTE


Miriam Castillo P.

Psicóloga Integrativa/Coach/Facilitadora/Dramaturga




AUTOESTIMACIÓN vs DESESTIMACIÓN

En referencia a la clasificación o tipos de Autoestima suele haber, al igual que en la definición de Autoestima, una variedad de “taxonomías”, en su mayoría tendientes a dar características que apuntan más a lo conceptual o a lo perceptual/sensorial de la Autoestima. 

Por otra parte, se suelen establecer baremos del tipo “alta/baja” (Ej. Ross) o del tipo “estable/inestable” (Hornstein) lo que le resta holismo, dinamismo y complejidad a este medular proceso humano.

Resulta interesante la propuesta asumida por algunos autores, entre ellos sin duda Manuel Barroso, que hablan de Autoestimados para referirse a personas cuya Autoestima fluye y es parte de su desarrollo personal, y de Desestimados aludiendo a aquellas personas donde por el contrario la fuerza vital de la Autoestima está negada o bloqueada afectando aspectos como la autonomía, la efectividad y la autenticidad o coherencia. La diferencia entre uno y otro es el nivel de consciencia, la aceptación de “sí mismo” y la responsabilidad por las propias necesidades, recursos, capacidades y potencialidades. 

A continuación detallamos el Perfil del Autoestimado vs el Perfil del Desestimado.

PERFIL DEL AUTOESTIMADO

  • CONSCIENCIA DE SÍ MISMO

Conoce, valora y acepta sus capacidades, potencialidades y limitaciones. Reconoce como propios sus pensamientos, emociones y su cuerpo haciéndose cargo de ellos en el Aquí y el Ahora. 

  • AUTO CONFIANZA.

Usa su auto confianza como guía para el riesgo, para probar nuevos caminos y posibilidades; para ver alternativas. Actúa desde la convicción sin “seudo-justificaciones” para sentirse aceptado. Cuando surgen las diferencias de opinión acepta las críticas y las utiliza para el crecimiento.

  • AUTO RESPONSABILIDAD.

Asume responsabilidad por su vida, sus actos y las consecuencias que éstos pueden generar. No busca culpables sino soluciones convirtiendo los problemas o fracasos en oportunidades. Promueve los resultados deseados y acepta lo que suceda.

  • COHERENCIA PERSONAL

Lo que piensa, siente, dice y hace están alineados y tienen el mismo sentido. Resuelve sus contradicciones internas, reconociendo e integrando sus polaridades. 

  • AUTENTICIDAD

Expresa de manera consciente, libre y espontánea sus necesidades, deseos y emociones respetando sus límites y el de los otros.

  • SENTIDO DE PROPÓSITO

Muestra pasión por un propósito propio definido que lo impulsa y auto motiva como forma de expresar su deseo de ser quién es (El Yo Soy), de trascender, de lograr y de ser útil. En ese camino encuentra la plenitud y la alegría de vivir.

  • AUTONOMÍA.

Actúa conectado a sus deseos, necesidades, valores, criterios y convicciones. No actúa para complacer o para ser aprobado. Reconoce su libertad para elegir y la ejerce con autonomía. 

  • EFECTIVIDAD PERSONAL

Reconoce y utiliza sus dones y talentos de manera efectiva. Muestra Iniciativa, creatividad, compromiso, perseverancia y capacidad de relacionarse que le permite agregar valor a su vida.

  • FLEXIBILIDAD Y APERTURA

Disposición a revisar y ajustar su mapa (creencias, juicios, actitudes) mostrándose flexible y abierto a lo nuevo e inesperado. Acepta las diferencias y se adapta a los cambios

PERFIL DEL DESESTIMADO

  • DESCONEXIÓN DE SÍ MISMO

Ignora quien es, sus necesidades y el potencial que posee; funciona por “automatismo” y depende de las circunstancias, eventualidades y contingencias. Vive más en el pasado y en el futuro.

  • FALTA DE CONFIANZA.

No confía en sí mismo, teme enfrentar las situaciones de la vida y se siente incapaz de abordar exitosamente los retos cotidianos; carece de control sobre su vida. Oculta sus limitaciones y teme no ser aceptado. Necesita estar sobre-seguro para actuar.

  • FALTA DE RESPONSABILIDAD.

Niega o evade sus dificultades, problemas o conflictos. Culpa a los demás por lo que sucede. Se auto engaña y engaña a los demás a fin de no asumir responsablemente las consecuencias de sus actos.

  • INCONGRUENCIA

Lo que dice, siente y piensa no se corresponden como expresión de sus disonancias internas y la lucha de sus polaridades (partes negadas o rechazadas)

  • INAUTENTICIDAD

Inhibe la expresión de necesidades, deseos y emociones. Su expresividad es estereotipada y sobre adaptada.

  • CARECE DE PROPÓSITO

Carece de pasión por un propósito definido que lo impulse llevando una vida monótona y/o sin rumbo propio.

  • DEPENDENCIA.

Actúan en función de las demandas y expectativas de los otros buscando complacer y agradar para no ser abandonado a expensas de su libertad y autonomía.

  • INEFECTIVIDAD

Su comportamiento es más reactivo que proactivo, mostrando baja motivación de logro.

  • RIGIDEZ

Muestra resistencia a los cambios; ante las crisis se paraliza y desintegra. 




CONVERSEMOS SOBRE AUTOESTIMA / CUARTA PARTE


Miriam Castillo P.

Psicóloga Integrativa/Coach/Facilitadora/Dramaturga


MODELOS O METÁFORAS PARA COMPRENDER O EXPLICAR LA AUTOESTIMA

Presentamos cinco modelos o metáforas que buscan comprender o explicar la Autoestima, en nuestra opinión todos aportando algún aspecto de interés a este importante proceso humano.


LA OLLA DE LA AUTOESTIMA (V.Satir. 2002)


Para Virginia Satir la autoestima es una olla que puede estar llena de infinidad de vivencias, palabras, imágenes o sentimientos que expresan la manera en cómo la persona se siente acerca de sí misma. Por tanto, la autoestima es un proceso interno que se encuentra dentro de una olla que solo nosotros sabemos de qué manera podemos llenarla, quitarla o qué meter y qué sacar de ella.



SEIS PILARES DE N.BRANDERS (2007)

N.Branders ofrece 6 prácticas que considera son necesarias para sostener la Autoestima de la Persona.



1. Vivir de manera consciente: Es tener conciencia aquí y ahora de nuestras actividades, pensamientos, palabras, sentimientos e intenciones.

2. Aceptación: Es dejarnos ser tal y como somos permitiendo que todo fluya, sin peleas internas, sin críticas, simplemente aceptar.

3. Responsabilidad: Es responder por lo que hacemos o dejamos de hacer, decimos y pensamos, así como de sus consecuencias.

4. Autoafirmación: Es respetar nuestros propios deseos, necesidades y valores de manera asertiva.

5. Propósito: Es hacer conscientes nuestros propósitos materiales y de trascendencia, así como las acciones necesarias para alcanzarlos. 

6. Integridad: Es la coherencia entre nuestros valores y nuestros actos; entre lo que decimos y lo que hacemos. 


CUATRO PILARES DE W. RISSO (2014)

Sobre la metáfora de pilares Risso nos propone cuatro áreas de la Autoestima que deben ser cultivadas.



1.- Autoconcepto: qué piensas de ti mismo.

2.- Autoimagen: cuánto te gustas.

3.- Autorreforzamiento: cuánto te premias y te das reconocimiento.

4.- Autoeficacia: cuánta confianza tienes en ti mismo para asumir retos y desafíos


LA ESCALERA DE LA AUTOESTIMA DE M. RODRIGUEZ (1984)


La metáfora de Autoestima de Rodríguez es de seis peldaños que se deben transitar para llegar a la Autoestima

Autoconocimiento: Es ser consciente de virtudes y defectos; posibilidades para desarrollarse; darse cuenta de capacidades, habilidades, destrezas, y definirse como persona.

Autoconcepto: Es la suma de creencias sobre las cualidades personales. “Lo que sabemos (o creemos saber) sobre nosotros mismos”. Conjunto de representaciones y de juicios referidos a uno mismo en distintos aspectos: corporal, psíquico, comportamental y social.

Autoevaluación: Es la capacidad interna para saber si algo beneficia o ayuda a crecer. O, por el contrario, si algo es negativo y obstaculiza el desarrollo personal.

Autoaceptación: Admitir todas las características personales sin compararse con los demás o copiar modelos.

Autorespeto: Tener conciencia de las necesidades propias y buscar la manera de satisfacerlas de manera efectiva.

Autoestima:  Como síntesis de todos los pasos anteriores. Cuando una persona se conoce y es consciente de sus cambios, crea su propia escala de valores, desarrolla sus capacidades, y se acepta y se respeta, tendrá autoestima.

PIRAMIDE DE NECESIDADES DE A. MASLOW (1952)

Maslow jerarquiza las necesidades humanas en una pirámide ocupando la “estima” el peldaño más alto junto a la necesidad de autorealización.


El cuarto nivel de la pirámide de necesidades de Maslow es el de estima o reconocimiento. Maslow describió dos tipos de necesidades de estima: la estima alta donde ubica la necesidad del respeto a uno mismo, e incluye sentimientos tales como confianza, competencia, maestría, logros, independencia y libertad; y la estima baja que concierne al respeto de las demás personas: la necesidad de atención, aprecio, reconocimiento, reputación, estatus, dignidad, fama, gloria e incluso dominio.

La necesidad de autoestima es la necesidad del equilibrio en el ser humano, dado que se constituye en el pilar fundamental para que el individuo se convierta o bien en una persona exitosa o bien en un ser humano fracasado.









domingo, 25 de abril de 2021

CONVERSEMOS SOBRE AUTOESTIMA SEGUNDA PARTE

 

Miriam Castillo P.

Psicóloga Integrativa/Coach/Facilitadora/Dramaturga



DEFINICIONES DE AUTOESTIMA:

Siguiendo con nuestra idea anterior de la Autoestima como un continuo de energía, ("Iceberg") podemos decir que la mayoría de las definiciones ubican la Autoestima en el Nivel III (Conceptual) o en el Nivel II (Perceptivo Sensorial). 



Veamos algunos ejemplos:

Coopersmith (1967) …. la autoestima es un juicio personal de merecimiento expresado en las actitudes que el individuo mantiene hacia sí mismo. Rogers (1971) hace alusión a la autoestima proponiendo el desarrollo de la autoimagen como guía para mantenerse en el mundo exterior. Branden (1990) redefine la autoestima como la capacidad de confiar en uno mismo y en saber que somos merecedores de la felicidad. Kernis (2003)…la autoestima es un constructo afectivo que consiste en emociones relacionadas con sentirse valorado, querido y aceptado. Gallardo (2006) el auto concepto y la autoestima son conceptualizaciones de la persona sobre sí misma, que se construyen en interacción con el medio, y que van acompañadas de connotaciones afectivas y evaluativas importantes. Por último, Lannizzotto (2009) refiere que la autoestima es el sentimiento que surge en nosotros después de la captación de la persona que somos, comprendiendo la autoestima como una valoración, y como tal es un acto combinado de conocimiento y afectividad.

La siguiente definición sobre Autoestima de Manuel Barroso (1987) se ubica claramente en el Nivel I dentro del continuo de la Autoestima como Energía: “Autoestima es la energía del organismo que organiza, diferencia, da sentido y dirección a todo lo que acontece en ese organismo…De manera específica la Autoestima es la Energía que se ha ido diferenciando a través del contacto/experiencia, dando lugar a dos subsistemas interdependientes: El Sí mismo y el Contexto”. 

Sin descartar los aportes de otros autores que han contribuido al estudio de la Autoestima, nos identificamos con la definición de Manuel Barroso por considerarla más ajustada a los procesos dinámicos y complejos que se dan en la persona como totalidad biológica/orgánica, psicológica, mental, social y espiritual.

ORIGEN, FORMACIÓN, DESARROLLO Y SOSTENIMIENTO DE LA AUTOESTIMA 

Sin duda el origen, formación, desarrollo y sostenimiento de la Autoestima es un proceso dialéctico-constructivo, de asimilación y acomodación, que se da entre la persona y su medio natural y socio-cultural. Es un tomar y dar donde cada persona es responsable en última instancia de honrar su Ser Esencial, es decir, su Autoestima.

La edad temprana (pre-natal hasta los 8/9 años) es decisiva en la formación y desarrollo de la autoestima, logrando seres humanos más o menos Autoestimados según los padres y adultos significativos (familia, escuela) permitan y respeten la expresión auténtica de la fuerza vital de la persona, es decir, sus necesidades, potencialidades y capacidades; el niño, dependiendo de sus vivencias y los mensajes recibidos, irá construyendo y validando sus mapas y referentes personales (autoconcepto, autovaloración) que son puestos a prueba y redefinidos, si es posible, en la adolescencia. 

Sin embargo, la autoestimación es un proceso continuo que se mantiene a lo largo de la vida, incluso justo antes de la muerte. La vida y sus múltiples experiencias le plantean a la persona retos y oportunidades para expandir o contraer, negar o bloquear, su Autoestima.

La Autoestima se fortalece en la acción, en el día a día, en contacto con la experiencia, siempre que nos mantengamos conscientes y congruentes. En este sentido, es importante concientizar e integrar nuestras “polaridades” (opuestos ignorados, negados o rechazados) a fin de vivir a plenitud como totalidades vitales y no como “imágenes etiquetadas” de bueno/malo; egoísta/altruista; inteligente/torpe. Honrar nuestra Autoestima es simplemente Ser quienes Somos.

.....En definitiva, somos espejos frente a espejos. 

Hay seis reglas de oro para Autoestimarnos y para promover la Autoestima en el otro:

1.- Querer a la persona.

2.- Creer en esa persona.

3.- Valorar a esa persona en sus necesidades, capacidades y potencialidades.

4.- Desafiar a esa persona para que crezca.

5.- Apoyarla y acompañarla.

6.- Darle libertad para que se asuma responsable y autónoma.

sábado, 24 de abril de 2021

CONVERSEMOS SOBRE AUTOESTIMA / PRIMERA PARTE

 Miriam Castillo P.

Psicóloga Integrativa/Coach/Facilitadora/Dramaturga



Conversaremos sobre Autoestima tomando como fuentes la Psicología Humanista (Desarrollo del Potencial Humano), la Psicología Transpersonal y el Enfoque Sistémico. 

Planteamos en primer lugar que la Autoestima es la energía vital que posee todo Organismo Vivo, y por definición, todo Ser Humano; esta energía permite Ser y Estar, crecer y desarrollarse. Es precisamente esa energía, esa fuerza vital transformadora, lo que estimamos, lo que valoramos, y la que hace posible el “Milagro” de que el recién nacido, usando sus capacidades y potencialidades,  pueda satisfacer su necesidad de alimento de manera decidida y responsable bien sea llorando y/o succionando. 

A esa fuerza vital se refieren A. Maslow y C. Rogers  precursores de la Autoestima, dentro de la corriente del Potencial Humano,cuando afirman que:

  “Todo Ser Humano, sin excepción, por el mero hecho de serlo, es digno de respeto incondicional de los demás y de sí mismo; merece estimarse y que se le estime”.

EL FENÓMENO DE LA AUTOESTIMA COMO UN "ICEBERG" A TRES NIVELES ENERGÉTICOS

Como marco de referencia planteamos la idea de la Autoestima como un "iceberg" que resguarda su fuerza y soporte en un cimiento no visible. Así, la Autoestima es un continuo de energía  que  arranca de la esencia biológica de la persona, pasando por lo sensorial perceptual, hasta llegar a las imágenes, conceptos y símbolos del individuo. Este continuo explica el mayor o menor grado de conciencia de la experiencia y vitalidad de la energía puesta de manifiesto a un nivel externo o superficial, y a un nivel más profundo de la persona.

I.- Nivel Orgánico: “Yo Soy Mi Experiencia”. Lo que acontece en este nivel externamente se pone de manifiesto en una mayor congruencia entre lo que se “siente” y lo que se hace. Aquí sucede lo que biológicamente le es propio a la persona y la lleva a usar sus capacidades, potencialidades y recursos para la satisfacción de sus necesidades; a través del contacto, los límites y los contextos se experimenta la conciencia y libertad del sí mismo. La fuerza de la Autoestima como energía vital es muy alta en este nivel.

II.- Nivel Sensorial/Perceptual: Yo Soy lo que percibo de mi experiencia”. Lo más externo de este nivel es la Autopercepción, es decir, el conjunto de sensaciones, experiencias y aprendizajes incorporadas que conforman un “marco de referencia personal” que permite la congruencia con el medio en la medida que la ésta se corresponda con la que otros tengan de la persona. A nivel profundo se da una elaboración de los refuerzos, positivos o negativos, de los otros. El Yo Soy (Sí Mismo) está así en función de lo que los otros piensen o sientan de él o ella. Comparado con el nivel anterior la fuerza de la Autoestima, como energía vital, aquí se reduce.

III.- Nivel Conceptual: “Yo Soy lo que  pienso de mi experiencia, o lo que los demás piensan de mi experiencia”.  Aquí se da una mezcla de realidad y fantasía a través de filtros que niegan, distorsionan, cambian o eliminan la experiencia. La “experiencia” aquí es lo que la persona se programa para pensar acerca de sí misma a través del auto concepto, la autoimagen o la autovaloración. Por cuanto en ocasiones los contenidos de esos programas introyectados no necesariamente tienen que ver con la experiencia real del “Sí mismo” este será el nivel donde la fuerza de la Autoestima como energía vital es sumamente débil o está ausente.