viernes, 29 de julio de 2011

HABLANDO DE CONVIVENCIA Y MAL-VIVENCIA

Convivencia es acercarme tanto al otro que descubro  un otro tan parecido a mí que casi es mi espejo.

La relación de pareja, por ejemplo, sobre todo esa que está preñada de infinito amor, es una convivencia a tope, un traslape de límites...tanto, que tú me penetras y yo te penetro, nos "interpenetramos" como dice un amigo argentino.

Hay una convivencia caracterizada por la "malvivencia", pero de esa hablaré en otro momento.

En la convivencia auténtica no nos hace tormento eso del control y la influencia, porque sabemos que en eso estamos tablas: yo te controlo, sin pretensiones ni arrogancias, simplemente porque tu te dejas controlar; y tu influyes en mí, y es maravilloso saber que disfruto de tu influencia, porque es la certeza de nuestro acuerdo tácito de vivir-con...es decir, que tu vives conmigo y yo vivo contigo controlandonos e influyendonos.

Los seres humanos hemos complicado eso de la convivencia, como lo hemos complicado todo.. Se complicó  desde que empezamos a mirarnos separados y distintos...que es diferente a reconocernos diversos, eso está bien, ...Pero todo se complicó cuando nos vimos distintos y distantes.

Reinventemos la convivencia...comencemos a mirarnos iguales y cercanos aunque diversos...

MCP

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