A solicitud de una joven amiga emprendedora he retomado el tema de la autoestima como parte de los talleres que ofrezco en Desarrollo Personal.
Este tema de la Autoestima, junto al de Poder Personal, son para mi, como Psicóloga y como Terapeuta Transaccionalista, bases esenciales para el Desarrollo Personal.
La autoestima saludable, que la entiendo como nuestra capacidad para transitar libremente por el autoconocimiento, la autoaceptación, el autorrespeto, la autoconfianza y la autoresponsabilidad, haciendo una interpretación flexible, coherente y pertinente de la información captada desde nuestro mundo interno y externo, se convierte en una brújula certera en el viaje de aventura que significa el crecimiento y desarrollo.
El poder personal, por su parte, nos da la fuerza, entereza y pasión necesaria para sostener el timón de nuestra vida, pese a que en el largo viaje tengamos que sortear tempestades y escollos que a veces nos parecen infranqueables.
Por lo anterior, fueron estos dos temas (Autoestima y Poder Personal) los que asumí hace más de veinte años cuando le ofrecí a muchísimos “locos bajitos” de diferentes edades, a través de mis talleres “Más allá de la autoestima”, la oportunidad de descubrir que los verdaderos tesoros para su desarrollo humano están guardados en lo más profundo de su ser, y la verdadera autoestima, ir más allá de la autoestima, es precisamente tener la valentía de adentrarse en ese mundo sin fin y alcanzar la grandeza de ser cada vez más “mejores personas”: mejores en su unicidad, mejores en su conciencia, mejores en su transitar por esta vida terrena.
Desde allá, muchas y variadas han sido mis experiencias como mujer, como madre, como psicoterapeuta, como “coach/facilitadora”; muchas y variadas han sido sin duda las experiencias de aquel centenar de “locos bajitos” ya graduados y emprendiendo sus proyectos de vida, otros además casados y con hijos. Ciertamente, algunos habrán asumido con más valentía que otros ese viaje al mundo sin fin que significa el autoconocerse y hacer algo al respecto. Lo que no me queda lugar a dudas es que todos han emprendido y continúan ese viaje: a su propio ritmo, con sus propios miedos y teniendo en su arsenal de recursos lo que descubrieron sobre autoestima y poder personal en aquellos talleres colmados de “sueños de llegar a ser…”. Porque ellos, al igual que yo, descubrieron que la esencia de una autoestima saludable es asumirla como UNA VITRINA EN CONSTRUCCIÓN PERMANENTE.
M.C.P.
6/02/13
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